Ciento veinte años más allá de las letras: Carpentier en Conversatorio
Por: Isaac de la C. Asin Ferrer
En la tarde del pasado jueves 5 de diciembre tuvo lugar el conversatorio ¿Real o maravilloso? Carpentier en el Museo de Artes Decorativas. La institución situada en 17 esq. E, en nuestro Vedado habanero, presentó en conjunto con la Fundación Alejo Carpentier una amena charla dirigida a relatar, o más bien constatar, el contacto entre el escritor y el Museo, antes y después de su institucionalización.
El encuentro estuvo moderado por el grupo de especialistas del centro, formado por los licenciados Irena Gastell y Manuel A. Landín, y el MSc. Yosvanis Fornaris, director del Museo, además contó con la presencia del Dr. Rafael Rodríguez, vicepresidente de la Fundación Alejo Carpentier y, naturalmente, gran conocedor de la trayectoria literaria y personal de esta importante figura. Los primeros momentos del evento, concluidas las presentaciones, fueron destinados a destacar que uno de los principales nexos que conecta a Carpentier con el inmueble resulta ser La consagración de la primavera, novela publicada en el año 1978 y cuyo principal escenario se estima que sea la casa de la dirección mencionada al inicio de estas líneas.
(…) miraban lo que en los jardines de la casa sucedía, veían en nuestros lujos y despilfarros, en la Hispano-Suiza detenida al pie de la escalinata de honor, en las cajas de flores que a todas horas nos llegaban, una estampa, puesta al día, de lo que hubiese podido ser el Paraíso Terrenal (…) En este encantador fragmento de la obra, entre otros tantos presentados en el transcurso del evento, su autor por voz de quien la narra no hace sino dar fe de la idea propuesta en principio por los especialistas. Esta idea además fue apoyada y defendida por el distinguido invitado, quien sin bien no situó a la novela dentro de sus preferidas, celebró el valor histórico que reside en las páginas de esta ficción.
Entre otros importantes temas de interés, el director apuntaba el gran valor de la investigación en busca de evidencia documental, poniendo por ejemplo las fotografías que presentan a un Carpentier que asiste a la fundación del Museo Nacional de Artes Decorativas, en 1964. Sin salirse de este marco, mantiene que por cuestiones de rigor científico e investigativo la inspiración directa en el inmueble aún se encuentra en proceso de demostración.
A menos de un mes de cumplirse los ciento veinte años de su natalicio, la icónica figura de Alejo Carpentier no pasa desapercibida por la mente de ningún buen cubano amante de la literatura. El caso de quienes integran ambas instituciones no es el contrario, pues precisamente en las cercanías de tan simbólica fecha se efectuó esta actividad a manera de modesto homenaje, que no llegar a ser otra cosa que una puesta en valor del legado cultural del pasado siglo.