Amelia Fernández: “El teatro es otra forma de dar tu discurso y que se te escuche”

Por: María Karla Larrondo

Amelia Fernández me permite esta entrevista y me brinda su dulzura y sencillez. Me dice que le gusta el chocolate, las plantas y por supuesto la actuación.

¿Por qué la actuación?

En algún momento de mi vida sentí que podría ser una buena manera de expresar las cosas que tenía dentro, lo que creía, cómo pensaba. A veces no encontraba la manera, el lugar o la forma de expresar, y comenzó como la oportunidad de hacer cosas diferentes y tener experiencias. De niña siempre me gustó algo del mundo del espectáculo. Y fue la puerta para ser todas las cosas que de pequeña soñé, y luego fui descubriendo otras cosas que podía lograr en ese camino y me enamoré.

¿Qué es el teatro para Amelia?

Lo que me hace seguir haciendo teatro es el poder expresarme y que llegue a las personas. Es otra forma de dar tu discurso y que se te escuche.

¿Cómo te preparas para los personajes y antes de salir a escena?

Con los personajes me pasa algo: desde que me leo un guion, aunque eso luego pueda mutar, empiezo a ver cómo podría ser. Luego se discute con el director, pero yo empiezo a tener una idea muy clara, que al final cambia cuando estudias porque no es como tú lo imaginaste, tiene características físicas específicas, la manera de hablar. Es necesario alimentar al personaje con otra historia, acciones que no están en el guion, para darle un cuerpo real a todo. Me funciona dejarme llevar con respecto a la primera impresión cuando leo un personaje e intentar seguir esa corazonada.

Antes de salir a escena necesito mucha tranquilidad y que todos mis objetos estén en su lugar. Repaso antes de cada función todos mis textos, necesito pisar el escenario, probar todo lo que uso. No es un ritual pero necesito tenerlo todo bajo control.

Has dicho que una de las profesiones a las que te gustaría dedicarte, de no ser actriz, hubiera sido la música, pero ahora con Agniezka has tenido la oportunidad de cantar, ¿cómo ha sido la experiencia? ¿crees que has saciado tu deseo?

Una de las cosas que me gustaban de niña era cantar, pero a veces desafinaba un poco. En 5to grado me apunté en el coro de la escuela e incluso quedé como solista, y ahí estuve en 5to y 6to grado. No pude entrar a la escuela de música por otras razones, y bueno decidí escoger algo que me permitiera expresarme.

En la Escuela Nacional de Arte (ENA) cantaba y hacíamos parte de la banda sonora de los exámenes. La primera vez que Agniezka me escucha cantar estábamos ensayando en la Fábrica de Arte, le gustó mucho y de hecho ahí fue donde comencé a formar parte del grupo.

Llegan “Los pájaros negros de 2020” y se me da la oportunidad de cantar. Quisiera explorarlo mucho más, pero por ahora explotarlo de esta forma me gusta muchísimo.

¿Cómo es trabajar con Agniezka Hernández?

Es súper cómodo, ella te da toda la libertad de crear, te pauta muchas cosas como ella lo ve o hasta donde ella quisiera que llegara, pero permite que cada actor explore a su personaje. Incluso, con la obra ya montada, a veces nos sigue corrigiendo y cada cual puede incorporar aspectos nuevos. Ella escribe, que lo hace extremadamente bien y luego te dice, de ahí de todas formas, escoge lo que tú quieras o lo que sientas. Puede también llegar a incorporar cosas aunque hayan pasado algunas funciones, porque ve que es necesario agregarlas.

Nos pasó mucho con “Padre Nuestro”, pues estaban pasando cosas a nivel social y había que actualizar detalles de la obra. Incluso el equipo que ha creado, llevamos trabajando cerca de dos años y llegamos a un nivel de compenetración, que sientes el apoyo de todos los integrantes.

Las primeras apariciones en televisión fueron “Lucha contra bandidos” y “Entrega” y hace poco terminó “Primer grado”. ¿Cuánto ha cambiado Amelia en todo este proceso?

Las cosas que uno entiende de trabajar en televisión, la relación con un personaje, de cómo es el proceso que es mucho más rápido, tienes que ir entendiendo todos estos tiempos. De lo que pude haber logrado en Entrega a lo que pude haber logrado en Primer grado hay un cambio, yo lo experimenté, la experiencia es así. Después de Entrega también pasé algunos cursos que me aportaron mucho. Vas creando tu propio método.

Estamos en medio de la telenovela “El derecho de soñar”, ¿cómo construyes las interpretaciones de personajes de época y qué te aportan estos personajes?

Considero que son personajes muy interesantes, porque además llevan un estudio de la época. No solo interviene la parte del cómo reaccionarías tú ante una situación, sino cómo eran las personas, la cultura, lo que la sociedad dictaba, y enriquece mucho la historia y el personaje. Es muy bonito porque solo con lo físico cambia y el vestuario te hacía sentir diferente. Es muy interesante poder ir a otra época, investigar, explorar desde otra perspectiva, descubres muchas cosas que te funcionan también para la vida y además te permiten crecer.

¿Qué es el cuerpo para un actor?

Es otra manera de expresión, no está solo en la voz, en la interpretación. Para un actor es muy importante conocer su cuerpo. Por ejemplo en el teatro tu cuerpo entero expresa. Necesitamos lograr una armonía entre el alma y el cuerpo. Es el 50 por ciento de nuestro trabajo.

¿Qué debe tener un personaje para que atraiga a Amelia?

Debe tener algo importante que decir. El personaje debe aportar, dar una opinión, que se cuente algo que es necesario, exponer criterios.

¿Qué te brindó la experiencia de “Pájaros negros del 2020” en la gira por Italia?

Nos aportó muchísimo. Sentimos el cariño de un público diferente. Es muy gratificante que se reconozca tu trabajo fuera. Fuimos a hablar de racismo en un lugar donde la prevalencia es blanca, llevamos a otro continente problemas que tenemos en Latinoamérica y cobraba un sentido totalmente distinto. Expresamos lo que vivimos, pero no desde la posición de víctimas, sino con el mensaje de que hemos crecido y lo que queremos es levantarnos y olvidarnos de todo esto, y podemos hacerlo, y somos buenos en muchas cosas y tenemos fuerzas para lograrlo.

¿Qué representó “Padre Nuestro” para ti?

“Padre Nuestro” llega en un momento muy importante, porque como mujeres muchas nos sentimos sin esa oportunidad de expresar lo que sentimos realmente. La obra representa el poder reclamar que se nos respete, que se nos tenga en cuenta, que se nos dé voz en muchos lugares que no lo tenemos.

Cuando hicimos la primera lectura de “Padre Nuestro”, todos nos quedamos en silencio, porque se cuentan cosas terribles, pero que son reales. Es necesario contar cosas alarmantes y como sociedad estamos empezando a ver y a tener pruebas de muchos hechos.

Padre Nuestro fue nuestro podio para dar un discurso, porque aún faltan muchas cosas por decir y es el lugar que tengo (tenemos) para expresarlo.