Cónclave: Un Viaje Intenso a las Profundidades del Poder
Por: Paola Sánchez Valdés
La película “Cónclave”, dirigida por Edward Berger y escrita por Peter Straughan, es un thriller político que nos sumerge en el intrincado mundo del poder y la ambición. Con un elenco destacado que incluye a Ralph Fiennes como el cardenal Thomas Lawrence y a Stanley Tucci como el cardenal Aldo Bellini. Esta obra nos presenta un relato cautivador que mantiene al espectador al borde del asiento.
Es una buena película, seas o no creyente, ya que la tensión de la trama, los planos y las fenomenales actuaciones lo respaldan.
Se centra en el proceso de elección de un nuevo Papa tras la muerte del pontífice. El colegio cardenalicio, bajo el liderazgo del cardenal decano Thomas Lawrence, se reúne en reclusión para elegir a su sucesor.
Las fotografías son puro arte, con tomas del Vaticano. Ambientada en la Capilla Sixtina, la historia sigue a los cardenales que se reúnen para deliberar y votar, explorando las tensiones y conflictos que surgen entre ellos. A medida que se desarrollan las dinámicas de poder y las intrigas políticas, la película ofrece una mirada profunda a la fe, el liderazgo y la humanidad de los personajes involucrados en este histórico evento.
Desde mi punto de vista, un ejemplo de esa humanización, es la escena en que están tres cardenales fumando, en lo que esperan la llegada de los demás, o sea, para los cánones de la iglesia fumar, tomar desmesuradamente es pecado, sin embargo, esta breve escena muestra que, a pesar de tener, pertenecer a un status social elevado son humanos.
Con un enfoque en los dilemas morales y las relaciones personales que pondrán a prueba sus lealtades y principios, “Cónclave” invita al espectador a reflexionar sobre el papel de la religión en el mundo contemporáneo.
Las actuaciones son excepcionales, especialmente Ralph Fiennes, quien da vida al cardenal Thomas Lawrence, un personaje multifacético que encarna los desafíos y las complejidades del liderazgo en un contexto religioso, ofreciendo una mirada profunda sobre la fe, el poder y la moralidad.
Uno de los temas centrales de Cónclave es el conflicto entre la fe y el poder. A lo largo de la trama, los cardenales se enfrentan a decisiones difíciles que no solo afectan la dirección de la Iglesia Católica, sino también sus propias convicciones personales y creencias. De todos los cardenales que llegan para el Cónclave, hay tres que son los más importantes para la historia: Tedesco, Adeyemi y Tremblay. La película explora cómo las aspiraciones políticas y las luchas internas pueden influir en la elección de un líder espiritual, revelando las tensiones entre la búsqueda de un Papa que represente valores tradicionales y la necesidad de modernización en un mundo cambiante.
Además, aborda temas como la soledad, la culpa y la redención, mostrando cómo cada personaje lidia con sus propios demonios mientras se enfrentan a la responsabilidad de guiar a millones de fieles, lo que invita a reflexionar sobre cómo las decisiones en el ámbito religioso y político pueden tener un impacto profundo en la vida de las personas y en la sociedad en general.
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En un momento de la trama Aldo (Stanley Tucci) menciona que el Papa falleció producto de un paro cardíaco, por lo que denota que ya este tenía antecedentes y quería mantenerlos en secreto porque personas con malas intenciones en la iglesia podrían aprovecharse de esto, revelando así que hay conspiraciones dentro de la propia iglesia.
En otro momento menciona que El Papa tenía una gran fe en Dios, pero había perdido la fe en la iglesia. Esta frase es clave y expone la crítica transparente que esta película es para la iglesia católica, la cual tiene defectos, igual que sus líderes.
Otro elemento que genera tensión dentro de la película es la conspiración dentro de la iglesia.
Aldo menciona que es alguien tolerante, abierto a nuevas posturas y piensa que las mujeres merecen más importancia en la Curia. La Curia es el conjunto de organismos que ayudan al Papa a gobernar. Estas palabras de Aldo profesan un anhelo de libertad para las mujeres que se representan en la escena final de la película.
Uno de los presentes se opone a la idea, demostrando la discriminación que existe en la iglesia a que las mujeres ocupen cargos importantes.
Esta película, entre otros temas, habla sutilmente de la opresión y poca libertad que tienen las mujeres en el mundo y también, en la iglesia. Relegadas a cargos inferiores y siendo invisibles en muchas ocasiones. Así, esta obra a través de la hermana Agnes, pieza clave para el mensaje de la película, nos muestra el testigo invisible que las mujeres son y cómo pueden cambiar el curso de la historia si se les da la oportunidad, tal como Agnes hizo al revelar ante todos lo que Tremblay hizo. Esta escena final de mujeres saliendo expone la liberación que tienen, dejan de estar aprisionadas y tienen respiro de libertad.
Es una película con poca iluminación y lámparas en varias de sus escenas. Este elemento enfatiza la lucha entre la luz y la oscuridad, la lucha entre el bien y el mal que desata la película. La poca iluminación brinda además misterio, elegancia, tensión y profundidad a las escenas y diálogos.
La dirección de Edward Berger logra crear una atmósfera tensa y envolvente, apoyada por una cinematografía impresionante que captura cada matiz emocional.
La banda sonora compuesta por Volker Bertelmann, complementa perfectamente las escenas, intensificando los momentos clave de la narrativa.
Estas frases dichas en determinados momentos, llamaron mi atención:
- “Parece que pusimos una carga muy pesada en un hombre muy enfermo. El Papado es una carga pesada, en especial para un hombre mayor”. (La misma carga que provocó el paro cardíaco, haciendo que este falleciera).
- “Una maravillosa muestra de la Iglesia Universal, muchos hombres de diferentes culturas y razas unidos por su fe en Dios”. (Todos somos diferentes, únicos; pero unidos por un mismo espíritu. Distintas maneras de ser, de ver la vida; distintos saberes puestos al servicio de los demás).
- “San Pablo decía: sométanse unos a otros por reverencia a Cristo, para trabajar juntos debemos ser tolerantes. Pablo nos recuerda al hablar con los judíos, que el regalo de Dios para la iglesia es su variedad, es esta variedad de personas, de ideas lo que le da fuerza a la iglesia”. (Cada cual, con sus puntos de vista, desde su perspectiva tiene algo importante, alguna idea que aportar, algo relevante que decir y no nos toca juzgarlo) (Esta tercera frase está relacionada con la segunda, por cuanto, diferentes culturas y razas, unidas por su fe en Dios es la que da la variedad que da fuerza a la iglesia). (“ideas que dan fuerza a la iglesia”, cada uno de nosotros tiene un don, ya sea tocar un instrumento musical, cantar, el don de la palabra, escribir, pintar, dibujar, actuar, etc. y cuando se une lo que cada uno sabe hacer y se pone al servicio de los demás, algo bueno sale, para provecho de todos. Y no solo en el ámbito eclesiástico sino para la sociedad en general.
- “Hay que pedir a Dios un Papa que peque, que dude, que pida disculpas y logre continuar”. (En fin, un Papa humano, que a pesar de las fallas que pueda tener por el camino, sepa continuar dignamente).
En conclusión, Cónclave es una película que no solo entretiene, sino que también provoca una profunda reflexión sobre el poder y sus consecuencias.
Sin duda, es una recomendación para aquellos amantes del cine que buscan una experiencia intensa e impactante.