Habrá Pepe pa´rato

La Jeringa
4 min readAug 9, 2022

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Por: María Victoria Pérez Rodríguez (Vicky)

Como parte de las exposiciones inauguradas a razón de la recién concluida 3era Bienal de Diseño de La Habana, permanece, desde la tarde del pasado 25 de mayo, en la Galería Villena de la Biblioteca Rubén Martínez Villena perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad, la muestra personal: De Cabeza, de José Alberto (Pepe) Menéndez Sigarroa, Premio Nacional de Diseño (2021).

Graduado del Instituto Superior de Diseño (ISDi) en 1989, Pepe Menéndez comienza una década en la que desarrollará una significativa labor como profesor, conferencista e investigador. Diez años después, en 1999, se incorpora como Director de Diseño en Casa de las Américas; institución en la que se mantiene hasta la actualidad y en la que ha hecho sobresalir su estabilidad y compromiso en funciones claves. Son más de veinte años de trabajo en los que ha demostrado respeto y capacidad resolutiva ante la diversificada labor comunicativa con la que se responsabiliza una institución como Casa; construyéndose a sí mismo -no pensadamente- como un caso muy singular dentro de la visualidad cubana contemporánea.

Mas no perder de vista el reto que trae consigo el ser sucesor -en labores- de Raúl Martínez y Umberto Peña, dos figuras que han dejado el puntal de los trabajos gráficos de Casa en un peldaño inalcanzable para muchos y que Pepe Menéndez ha sabido manejar con maestría. En palabras de Corina Matamoros: “…lo que (…) ha hecho es mucho más que buenos carteles. Se ha preocupado por la buena salud de los mismos. Su pasión lo ha convertido en un activísimo promotor del reingreso del cartel a la expresión pública nacional, para salvaguardar el buen nombre que esta producción ostenta en las décadas de los años sesenta y setenta del siglo XX.” [1]

Por tan reconocida obra y esfuerzos dedicados a la labor gráfica, esta reciente exposición personal, De Cabeza, es en honor a su obra y, por supuesto, a la entrega del reconocimiento como Premio Nacional de Diseño el año anterior. Muestra que se hace insuficiente si la intención es mostrar un recorrido por sus años de trabajo, pero como selección y suerte de síntesis que funcione para exponer lo rico y diverso de su grafismo es más que aceptable. En la sala se reúnen alrededor de treinta obras, resultado de la suma entre carteles (dieciocho), ilustraciones (dos), gráfica editorial (seis) y marcas (dos), cuyas fechas fluctúan entre la década de los noventa y el presente año.

Es, entonces, la cabeza humana, su representación en solitario o multiplicada, incluso la ausencia de esta o, la solo presente alusión a lo absurdo, lo invertido, a lo que está “de cabeza”, lo que da forma y centro a la selección de la producción gráfica de Pepe Menéndez. Es la cabeza, y su sentido, el protagónico de la muestra, jugando con la expresividad de su construcción formal en función del objetivo comunicacional. Es fácil distinguir en su quehacer las “reglas básicas del diseño” y la comunicación. Lo legible de sus textos, el equilibrio entre los elementos de la composición, el uso de símbolos que complementen la lectura visual y la inclusión de “adornos” que se extrapolen de su función decorativa para enriquecer el proceso de percepción de la obra.

Con más o menos detalles en los rasgos faciales, agregando elementos ajenos, utilizando colores surreales, apostando por lo simple o por relaciones que encaminen a un significado concreto: con cualquiera de las variantes se concluye que Pepe es un diseñador-artista con grandes dotes para compresión de las diferentes poéticas con las que debe trabajar tanto en libros, filmes, eventos o cualquier otro objeto centro de su diseño. “Para él cada original requiere de una búsqueda singular de diseño en consonancia con lo que solicita el asunto específico, el contenido (…) No le preocupa perseguir y alcanzar un estilo propio en materia de diseño gráfico y editorial ya que esto, lejos de ayudar, casi siempre comporta innumerable problemas comunicacionales.”[2]

Pepe Menéndez pretende continuar haciendo lo que le apasiona, piensa seguir con su labor en Casa de las Américas y más con su labor investigativa. No obstante reconoce que diseñar es algo muy dinámico y que desfasarse es muy fácil, por lo que espera saber reconocer hasta cuando sus fortalezas se correspondan con la labor que desea y ha desempeñado hasta el momento. Hasta entonces, habrá Pepe pa´ rato.

[1] Matamoros, Corina. Pepe Menéndez: un intelectual que diseña. Visto en [link]

[2] Fragmento del elogio de Nelson Herrera Ysla en la entrega del Premio Nacional de Diseño del Libro, 2018.

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