Isla… como suelen ser las islas…
Por: Rossío Puebla Montalvo
Es casi increíble cómo llegaron los dos primeros habitantes a esta isla…
Javier, estudiante de Sonido de la FAMCA, holguinero, productor musical, amante de la música tuvo varios indicios en el año 2020, de que algo bueno estaba por venir. La primera pista fue en Granma, donde se encontraba por un proyecto del ISA. Uno de los chicos de su cuarto escuchaba reiteradamente el disco de un rapero, obviamente esto a Javier le llama la atención y por curiosidad pregunta el nombre del intérprete: Samuel Delgado. Aquí empieza todo…
Sin Javier imaginárselo, el destino le estaba presentando a su futuro amigo e integrante de este dúo que hoy comparten. A esta fuerza sobrenatural no le fue suficiente con el primer acercamiento y llegaron más señales sutiles para Javier.
Samuel, rapero, estudiante de Filosofía de la Universidad de La Habana, mayabequense, y, además, otro apasionado de la música, vuelve a colarse sin proponérselo en la vida de Javier, apareciendo en videos, estados de WhatsApp y hasta en una entrevista realizada por el proyecto de La Jeringa, ya que él había lanzado su primer disco: Sueños atrapados en la imaginación. Con muy pocas posibilidades de conocerse y tantas las coincidencias, Javier logró contactar con Samuel y le propuso producirle su música. En un inicio ese fue el objetivo principal.
Intercambiando ideas y música aparecieron otras sorpresas, sin esperárselo se encontraban creando juntos, se habían convertido en un dúo al que decidieron llamar por sus palabras favoritas: Isla Escarlata.
El 29 de septiembre, Día Mundial del Corazón, quedó declarada oficialmente la República Independiente de la Isla Escarlata. Sus integrantes, tratando de hallar una explicación para este nombre que tanto les había gustado, concordaron en que ellos y su generación representan el rojo escarlata, algo así como un rojo oxidado del rojo intenso que alguna vez fue nuestro país.
Este es un proyecto hecho de puertas. Ellos confiesan que se sienten inmensamente agradecidos con cada una de las personas que se unieron al proyecto, quienes ya pertenecen a la Isla, los cuales contribuyeron al proceso artístico y creativo, presentado de forma interactiva.
Aprovecho para mencionar que una de estas colaboraciones fue el logo, el cual ellos llevan tatuado en su brazo izquierdo. Son dos caracolas, que al unirse forman una mariposa, y a su vez, la espiral de la caracola es como una visión al infinito. El caracol carga su propia Isla, su casa. Esta unión representa nuestra dualidad.
A la hora de crear, cada uno tiene su función principal. Javier se encarga de la parte musical y coros. Samuel es quien compone y rapea las letras, basadas en su experiencia, sus estudios filosóficos, los lugares que ha visitado, los libros que ha leído y las películas que ha visto. Letras que constantemente proporcionan imágenes, lo que en el siglo XIX hubiese sido clasificado como música programática. Javier explicó que no todos los instrumentos son digitales, también ha utilizado instrumentos reales, él mismo ha grabado la guitarra, el tres y el cuatro y ha experimentado sonidos con objetos de su cuarto buscando nuevas sonoridades.
Ninguno de los dos posee formación académica musical, pero esto no ha sido impedimento a la hora de componer estos primeros temas. Un factor primordial ha sido lo bien que se entienden, los gustos musicales que comparten y la cantidad de música que han descubierto juntos de la cual han tomado muchas influencias. Podría citar algunas como: Emicida, rapero brasileño, con su disco Amarelo; Mac Miller; Daniel Caesar; Vicente García; Joji; Natalia Lafourcade; Bad Bunny; Anderson Paak; Jorge Drexler; Trending Tropics; Tayler the creator; Ibeyi.
Cabe destacar que en la música de Isla Escarlata están reflejadas sus personas más queridas, sus lugares favoritos, sus vivencias, sus corazones. En sus melodías los encuentras a ellos mismos sin tapujos y sinceros. Si quieres una definición para el EP: somos nosotros desnudos. Debido a su unión en cuarentena, etapa donde había mucha tristeza, ellos querían lograr con su música, sencilla, pero con buena carga de sentimientos. Lograr que la gente pueda desconectar de la realidad, rodeado de paisajes naturales. Por eso en este mundo lleno de odio lo mejor que podemos hacer es cantarle al amor, a todo tipo de amor, no nos interesa el odio, ni los maltratos, mucho menos asumir posturas. Nuestra poesía también nos lleva a reflexionar, le cantamos a lo que nos une en vez de a lo que nos separa. Entonces, si podemos lograr que las personas que escuchan nuestra música viajan en sus mentes, está cumplida nuestra misión.
En cuanto al género, todo parte del rap, ellos han querido mantener los conceptos tímbricos del rap, que es la base, lo que prevalece. No le temen a fusionar con otros géneros. En el EP Cerrar los ojos, próximo a estrenarse, hay mucha variedad de estilos genéricos como el son jarocho, el bolero, el merengue, trap, changüí, además de elementos rítmicos de la música cubana. Prestan mucha importancia a la relación música-texto, logrando un rap en ocasiones melódico.
Siempre me ha disgustado lo básico y repetitivo que es el rap en la mayoría de los raperos, dice Javier. Cuando conoce a Samuel esta es una de las preocupaciones que le plantea. Consideraba que las letras de Samuel eran muy buenas y quería llevar la música a ese nivel, como referencia tenían a Calle 13. Me aseguran que la letra no refleja los temas base del rap -que todos conocemos es un género underground-, con referentes a la violencia y malas condiciones de vida. Las letras que Samuel escribe en su móvil para rapear, de las cuales se inspira en lugares peculiares como un viaje en la ruta de la 400 o en el baño de su casa, se acerca a un estilo más trovadoresco.
La decisión de hacer un EP fue también estrategia de mercado. Creímos que lanzar un par de singles no era suficiente para darnos a conocer y un disco tiene demasiada información o contenido para un grupo no conocido aún. Otro motivo fue el que surgieran cinco canciones de forma espontánea. Pronto estará disponible en todas las plataformas digitales y podremos disfrutar de estos maravillosos temas. Se tiene planeado realizar un concierto tan pronto como la situación actual de la pandemia lo permita, y por supuesto no se quedan atrás los audiovisuales; realizarán 3 audiovisuales que apoyen la promoción de algunos de los temas de esta nueva producción fonográfica. Cogeremos una mochila y nos iremos de gira por toda la Isla.
Como parte de las colaboraciones musicales estarán presentes las voces angelicales del Dúo Iris, la joven actriz Roxana Broche presta su voz para recitar, y afortunadamente la colaboración de Tomasita Quiala en la construcción de la décima que introducen en una de las canciones. La importante exponente del repentismo de este país quedó muy contenta con el tema en el que participa aportando sus letras: en mis años de vida no había escuchado algo tan lindo como esto… Me han hecho sentir joven otra vez.
Toda la música ha sido grabada en el cuarto de Javier; hay un documental de Quincy Jones donde dice que en el estudio hay que dejar un veinte por ciento para que entre la magia. Y eso es lo que ha pasado aquí. Sienten que no pueden quedar mal con la música, por eso han entregado lo máximo de cada uno para regalarle al público un trabajo bien logrado. Les queda la satisfacción de haberlo disfrutado al máximo.
Hace cuatro meses que comenzó este proyecto y nunca pensamos que tomaría este rumbo y que estaríamos tan contentos con lo que hemos logrado. Entre risas y lágrimas de emoción ha llegado a su mejor momento la carrera musical de ambos, se sienten sorprendidos y alegres de todo lo que están realizando juntos.
Al conversar con el dúo me sentí muy a gusto, era notable el júbilo de estos muchachos al relatar su historia, desprendiendo excelentes energías, necesarias para una mejor fluidez de la entrevista. Su música es tan divertida como ellos y realmente creo que serán capaces de conectar inmediatamente con sus oyentes.
No estamos haciendo croquetas, estamos haciendo música.
