José Miguel Cano: de Landmesser a la censura
Por: Emmanuel Montes Álvarez
José Miguel Cano decapita gente por la calle. Va, se las encuentra con los brazos cruzados, les hace una foto y luego, le arranca la cabeza a las fotografías. Solo le interesan los brazos cruzados. En Galería-Taller Gorría, a finales del año pasado, expuso parte de esta serie y desde el momento que la vi, por lo que me explicó someramente, decidí que tenía que entrevistarlo. A raíz de la conversación, donde me habló del peso de la Historia en sus trabajos, de cómo suele crear y demás, nació esto, tantos meses después, entre trabajos y demoras. Una cosa sí tengo clara: ha valido la espera.
Háblanos de tus inicios. ¿Cómo llega José Miguel Cano a las artes?
Considero que mi elección de estudiar artes visuales llega condicionada por varios motivos que tienen origen en mi niñez. Soy el menor de tres hermanos, en mi familia mi padre es el que posee cierta afición hacia el dibujo. Desde niño siempre fui muy tranquilo. Podía pasar horas dibujando, lo que para mí suponía una forma de aislarme y adentrarme en nuevos espacios. Ciertamente mis padres se ocuparon mucho de mis intereses, me insistían mucho en la importancia de la lectura, llegando a crear en mí un hábito. Me llevaban seguidamente a museos y a alguna que otra exposición, todo esto es algo que hoy les agradezco.
Lo anterior lo definiría como la fase primigenia. Un gran cambio se produce al ingresar en la Academia de Bellas Artes de San Alejandro, donde a tiempo completo te involucras en las dinámicas de creación artística. Esta una etapa de mucho aprendizaje en la que empiezo a indagar y perfilar los aspectos formales y conceptuales que me resultaban interesantes para mis trabajos.
¿Cómo concibe José Miguel Cano la creación artística? ¿De qué se nutre, de dónde se inspira?
Por lo general, los tópicos que despiertan mi interés en este momento están conexos al poder, a la biopolítica, a las relaciones que se establecen mediante la misma, su legitimidad y cómo opera el establishment en las sociedades contemporáneas.
Esencialmente, el consumo de información de forma sistemática y la experiencia personal resultan útil para mis procesos creativos en un momento dado. A la hora de afrontar un proyecto no poseo un orden preestablecido. La idea, la experiencia de trabajo, la experimentación o la disponibilidad de algún recurso o material son elementos que van conformando o dictando el desarrollo y evolución de cada propuesta.
De forma general me siento más cómodo en la realización de proyectos con un carácter instalativo y objetual. La fotografía, el video y los environment son otros medios que he abordado también de manera sistemática.
Los procesos y tiempos de producción de mis trabajos suelen tomar a veces más tiempo del que me gustaría por diversos motivos. Principalmente por mi manera de ser. Me tomo mi tiempo y espacio para que cada propuesta culmine de una forma orgánica y me sienta completamente satisfecho con la misma. Tengo algo así como un metabolismo lento artísticamente hablando.
Haces referencia a sucesos históricos de otras latitudes los cuales relacionas con el contexto cubano ¿Es esto alguna estrategia contra la censura?
La selección de los hechos o sucesos que tomo como plataforma no ha estado marcada por ninguna estrategia que no sea la de realizar un comentario que considere acertado. Entiendo la libertad de creación como un derecho y ejercicio inalienable de la libertad de expresión. La censura y la autocensura es algo que siempre está presente, que ha existido y que va a seguir existiendo. Simplemente no pienso mucho en ello.
Considera José Miguel Cano que la creación artística es un modo de entendernos a nosotros como personas y, a su vez, de intentar entender la historia.
Creo que sí. Considero que la creación artística o hecho artístico debe ser entendido y analizado teniendo en cuenta las diversas manifestaciones culturales de una época y una sociedad determinada. La obra de arte vista o asumida como un producto histórico evidencia o esclarece aspectos muy importantes de su creador y del contexto en el que fue realizada, y viceversa.
Coméntanos acerca de la serie N.N. Homenaje a August Landmesser que, si no me equivoco, mostraste no hace mucho una parte en Galería Taller-Gorría.
Sí, tuve el placer de verla integrada en la exposición colectiva Vértigo. Otra Historia de Apariencias, curada por Jorge Peré en Galería Taller Gorría. En esa muestra se expusieron las primeras cincuenta fotografías de la serie.
Este trabajo, “N.N Homenaje a August Landmesser”, consiste en un cúmulo de fotografías que voy tomando en mi andar diario. En cada una se aprecia a una persona con los brazos cruzados. Este gesto suele realizarse a nivel inconsciente, por lo que habitualmente es un indicador del estado emocional y de pensamiento del emisor. Puede remitirnos a una negativa ante algo o simplemente al no hacer nada al respecto, todas las posibilidades están en dependencia del contexto y las circunstancias.
Una vez impresas las fotografías son rasgadas por la parte superior, eliminando o mutilando a los que en ellas aparecen, estableciendo una conexión con el título y las siglas N.N que provienen del latín Nomen nescio (Desconozco el nombre). Las mismas se emplean para referirse a alguien indeterminado o mantener anónima una identidad y para hacer referencia al Decreto Nacht Und Nebel (Noche y Niebla) o Decreto NN. Asimismo, en los regímenes dictatoriales de América Latina y el Caribe durante la década de 1970 se llamaban o clasificaban por las siglas N.N a los desaparecidos por el terrorismo de Estado.
Un poco la idea estaba en mostrar la compleja relación Estado-sociedad, donde ambos conceptos quedan fundidos para crear un espacio de contornos indefinidos. Asimismo, pretende ser un homenaje a todas las personas que enfrentaron y perecieron ante determinado régimen.
Adentrarme en el tejido social, en el terreno de lo cotidiano, de lo subjetivo, de lo experimentado individual y colectivamente. Negación, indiferencia, inmovilismo, resignación, inseguridad, resistencia. Un gesto simple que contiene una serie de actitudes y posturas, en virtud tanto de circunstancias y contextos determinados, como de las demandas y presiones ejercidas desde arriba y desde abajo. El consenso-disenso no alcanza para exponer la existencia de zonas intermedias o zonas grises entre actuar y quedarse de brazos cruzados…
¿Existe algún patrón específico durante la consecución de esta serie? ¿Cómo es el procedimiento?
Hace un año y medio aproximadamente que empecé el proyecto. No sabría decirte con certeza cuantas fotografías van a acabar siendo, llevo unas cuantas hasta el momento de esta charla. La cantidad para mí responde a lo común y corriente, a lo reiterativo de la postura en el día a día, evidenciando una sintomatología sobre determinados aspectos a nivel micro y macrosocial.
Con respecto al proceso, en el ejercicio de documentar esta postura se trenzan varios aspectos de importancia. A la hora de convencer al sujeto a fotografiar, la negativa de la pose supone un desafío en la mayoría de casos, muchos ya están predispuestos, “cerraos”, algunos simplemente les da igual.
Ser retratado por un desconocido suele ser incómodo y más en “los tiempos que corren”, me dicen otros.
¿Entiendes los fenómenos históricos como una fuente de inspiración?
Me gusta escudriñar en la historia y crear conjeturas. Recuerdo que de pequeño les preguntaba mucho a mis padres sobre sus experiencias y cómo vivieron ciertos períodos históricos. Ellos siempre me hablaban con la “verdad” o como lo percibieron en el momento, nunca me ocultaban nada, aunque, no pocas de esas conversaciones venían acompañadas de –“esto no lo puedes decir en la escuela”- (risas), mi padre a veces me recuerda que –“a algunas cosas no se les puede ir de frente”-.
En algunos de mis trabajos me centro de forma directa en sucesos “poco conocidos”, en los que rebusco nexos con el contexto cubano, como una forma de evidenciar el carácter cíclico de la historia y su proyección.
La operatoria de extrapolar y manipular determinados acontecimientos supone para mí una forma de discursar sobre el presente, dando lugar a posibles narrativas, re-construcciones o teorías conspirativas.
¿Hasta qué punto cree José Miguel Cano que un artista debe tener conocimiento de sus antecesores, de la historia, de lo que precede a su creación?
Pienso que como creador tengo el ineludible deber de conocer y comprender lo que lo me ha antecedido, así como lo que acontece regularmente. Siento que debo mirar atrás para disipar dudas y poseer una concepción más nítida sobre mi realidad, para desarrollar una actitud de conciencia crítica ante algunas de las relaciones y conflictos sociales en los que como individuo me veo envuelto.
Poseer un conocimiento general de la Historia del Arte creo que es crucial para todo creador. Estar enterado de períodos, movimientos, artistas, procesos, operatorias, posturas, obras, antecedentes, referentes… de cara al proceso creativo es fundamental. Si bien es importante abarcar todo ese conocimiento, es muy difícil hacerlo y creo que tampoco corresponde a los artistas esa tarea, pero cuando uno presenta un trabajo debe tener claro muchas cuestiones, debe venir con los deberes hechos.
Además de esta serie, ¿en qué más trabaja José Miguel Cano? Háblanos de tus otros trabajos.
Hace un tiempo realicé un trabajo que gustaría comentarte tiene como título “Die Gedanken sind frei” (Los pensamientos son libres). Este trabajo consistía en la disposición sobre el suelo de varias alas de Aura tiñosa (Cathartes aura). Las alas tienen tras de sí una suerte de estela como si hubieran aterrizado de forma violenta. Este trabajo toma como título y se inspira en una frase que tiene su origen en la Edad Media y que ha sido expresada en momentos específicos de la historia. Es un proyecto que me gustaría desarrollarlo a una mayor escala.
¿Qué planes a corto, mediano y largo plazo tiene en mente José Miguel Cano? ¿Alguna expo personal, colectiva, algo?
En estos momentos me encuentro inmerso en el desarrollo de dos series de trabajos que probablemente se titulen “A pie de página” y “Aberración Cromática”.
El pasado año presenté mi primera muestra, en un espacio virtual, con la Galería Artemorfosis Cuban Art Platform. Esta se tituló “Entrar por el Aro” en la que mostré una parte del trabajo que venía realizando hasta ese momento como resultado de algunos ejercicios de clase del ISA. Para este año me gustaría llevar a cabo un proyecto expositivo personal en algún espacio físico. Donde estén presentes algunas de las obras de la muestra anteriormente mencionada acompañadas de otras más recientes. Ya te digo, de momento no tengo un espacio preconcebido para tal fin.
Por lo demás, mantenerme en constante aprendizaje, experimentando para que mi trabajo evolucione y agradecer siempre cada oportunidad que llegue.