La traición del hombre del norte

La Jeringa
6 min readAug 27, 2022

--

Por: Laritza Suárez del Villar

Hace más de un mes se estrenó en los cines habaneros la película estadounidense The North Man (2022) como parte de la programación cinematográfica de junio. No llegué a verla en cine y quizás a muchos le haya pasado igual, pero el filme está disponible para su descargar en Picta — plataforma cubana de contenidos audiovisuales- y de seguro se encuentra en el paquete. A partir de las impresiones que me generó el filme he escrito este texto que, alerto, tiene spoilers para los interesados en ver la película y no quieren ningún tipo de adelanto.

Dicho esto, comienzo comentando que The North Man, la tercera película del joven director Robert Eggers -El faro (2019) La bruja (2015)- es la típica historia de traición y venganza, con sus dosis de muerte y amor. Se trata de la venganza de un príncipe por el asesinato de su padre (el rey del atlántico norte) y el deseo de recuperar a su madre usurpada por su tío. El esquema narrativo se inspira en la documentación medieval que existe sobre leyendas nórdicas y la tragedia shakesperiana Hamlet y recuerda directamente a varios clásicos cinematográficos del público adulto e infantil como Conan el bárbaro o El rey león.

Las constantes reminiscencias a otras fuentes audiovisuales de semejantes móviles narrativos no significan que la trama consabida The North Man sea un problema. Como toda historia universal nunca pasa de moda y es aceptada por el público siempre y cuando se represente de manera creativa y con aires de novedad. En el caso del filme en cuestión lo atractivo es la ambientación de la diégesis en la época vikinga. Los escenarios recreados primeramente son los territorios de la región Escandinavia[1] bañados por el Mar del Norte, los reinos de Noruega y Dinamarca, lugar este último de donde era el príncipe Hamlet. Luego el filme se desarrolla en Islandia, antiguamente descubierto y dominado por los vikingos y por mucho tiempo dependencia de Noruega y Dinamarca.

El protagonista del filme sería entonces el antecesor quizás del propio Hamlet de Shakespeare, y tan evidente es su relación que el nombre del vikingo destronado es Amleth — interpretado por Alexander Skarsgard-. De hecho, el personaje surgió de las leyendas islandesas referenciadas en los poemas medievales que fueron a su vez la fuente de la que bebió Shakespeare para escribir su tragedia. Ese antecedente lírico y la relación dramática se refleja en los diálogos a lo shakesperiano que sostienen los personajes de la película, la cual también está dividida en actos que remiten al lugar donde ocurre cada acontecimiento.

Cada acto es dispar en duración y ritmo — algunos son rápidos y dinámicos, otros largos y monótonos-. Quizás la presencia de actos cortos y otros extensos está relacionado con los constantes cortes de escenas a los que fue sometido el filme por el estudio después de filmado, según ha expresado el director en la prensa cuando se ha referido al proceso de montaje (Delgado, 2022).

En los actos de corta duración — los primeros más bien- tiene una transición atropellada y dislocada de escenas. Da la sensación que ocurrió un empate de celuloides recuperados de un accidente, es decir, que le faltan fichas al dominó. Mientras que otras escenas han sido irrealmente recreadas, no por la presencia de eventos mágicos o la utilización de figuras retórica, sino por lo poco creíble de la acción representada. Tal es el caso de aquellas secuencias en las que parece que no era propósito del tío y de sus secuaces asesinar también al niño Amleth pues ninguna lanza lo atravesó estando frente a su padre. Los soldados no llegaron a atraparlo en la persecución a pesar de haberse escondido muy cerca del suceso perpetrado.

Fue un momento irrisorio si se tiene en cuenta que el filme en sí es un drama épico y sobretodo que se está representando a una sociedad bélica, de hombres combativos cuyas misiones cumplían cabalmente. La fortaleza cinematográfica radica en las escenas de ataques y combates, por tanto, son las que más abundan en la película y a las que más recursos se le destinan. No quiere decir que la película y los vikingos se reduzcan a la violencia, ya que en estas escenas también se destaca la importancia para ellos del linaje sanguíneo a partir de la presencia recurrente de un árbol genealógico que solo ve Amleth.

Interesantemente también sus visiones religiosas anteceden y suceden los combates. Sacerdotes, nornas hiladoras del destino, perros, Odín, la espada forjada, valquirias, todo forma parte de un acervo cultural y mitológico que conduce al protagonista a su destino de venganza.

El filme ubica al público desde el punto de vista, un tanto alucinógeno, del protagonista. Es un recurso excelente porque nos hace mirar el exterior desde adentro, desde el consciente o subconsciente de Amleth y demuestra a la religión también como móvil en la vida de los vikingos. Esas escenas que evocan las creencias o emulan los rituales religiosos y funerales de los vikingos son de lo mejor del filme, al igual que las dedicadas a la tradición de cortejo y la dinámica agresiva de sus juegos en locaciones lo más parecida en su naturaleza a la época antigua.

La dirección de arte y la fotografía, alejadas de las imágenes generadas por computador, trabajaron en pos de mostrar lo más real posible los resultados arrojados en la investigación etnográfica sobre la sociedad vikinga, que declara el director haber realizado exhaustivamente junto a los historiadores (Magallanes, 2022). Forma también parte de las ganancias investigativas del filme, la ruptura de estereotipos erróneos de series y filmes anteriores como, por ejemplo: la presencia de cuernos en los cascos de combates, y la incorporación de otra característica estética, un tanto desconocida, sobre los vikingos como la escandalosa decoración — por suponer que eran brackets o aparatos dentales- en la dentadura de la valquiria.

Los vikingos -específicamente guerreros- modificaban sus dientes a partir de surcos horizontales que luego rellenaban con pigmentos rojos o negros. Sin embargo, la presencia de trabillas y cinto en el pantalón del rey asesinado — visible cuando se sienta a conversar con su reina- no tiene justificación histórica. Los elementos añadidos se pueden tratar de un gazapo — aún no declarado en ninguna fuente consultada- en cuanto a la dirección de arte, que empaña un poco la presunción de solidez histórica del director, pero en términos generales, es acertado decir que el filme retrata el espíritu de una época.

La etapa vikinga era más que hombres bárbaros, practicantes de la navegación, conquistadores y saqueadores de otros territorios; había mujeres, las cuales eran reinas, sacerdotisas, compañeras que jugaban el papel destacado de consejeras y salvaguardas de los hombres. Todos vivían en comunidades y reinados muy disciplinados y organizados, poseían códigos, leyes y cada uno de sus actos estaban impregnados de misticismo. Decir vikingo, es también pensar en la mujer, y el filme así lo refleja, pues quienes mueven los recorridos narrativos de los personajes masculinos son los femeninos.

La reina — interpretada por Nicole Kindman- y madre del protagonista, fue la autora intelectual del asesinato del rey, la que provocó la venganza de su hijo y la muerte de este y del tío usurpador del trono en una batalla final. Ella es la alegoría a la muerte mientras que la esclava Olga — Anya Taylor-joy- es la fuente de la vida, ella fue quien salvó al protagonista en más de una ocasión y la que le dio continuidad a la sangre de Amleth con el nacimiento de sus hijos.

Los personajes femeninos, incluyendo también la norna — interpretada por la multifacética artista Björk- y la sacerdotisa, le dan un aire fresco, místico y enigmático al filme. Son ellas y las escenas que interpretan las que salvan al público de la traición del hombre del norte como película un tanto decepcionante y aburrida para el público mundial.

Alrededor del esperado estreno The North Man ocurrió especulación y alta expectativa quizás por las declaraciones de su director, el presupuesto tan elevado para su producción y la presencia de un elenco de actores de primera línea. Se pensaba que el filme sería el próximo éxito, pero su puesta en cines mundialmente no lo ha catapultado este año a ser de las preferidas por el público ni mucho menos ha detonado la desesperación por verlo en los cines. Tal vez haya que cambiar el enfoque sobre la película y tratarla como una propuesta más de Hollywood.

[1] Región geográfica y cultural europea compuesta por los países de habla escandinava: Noruega, Suecia, Dinamarca

Bibliografía

Delgado, M. (29 de abril de 2022). “Ha sido lo más doloroso de mi vida”. Robert Eggers aclara que ‘El hombre del norte’ no tiene un montaje del director y por qué no podría hacer una película para Marvel . Obtenido de Espinof

Magallanes, K. (15 de abril de 2022). Robert Eggers critica duramente a Vikingos por no ser fiel a la historia como The Northman. Obtenido de Nacionflix

--

--

No responses yet