Nuevo Trío: El Comienzo
Por: Mirian Delgado
Se suponía que este primer encuentro donde hablaría con Marcos Morales acerca del proyecto musical NT (Nuevo Trío) no iba ser la entrevista que estaba cocinando: solo sería un primer acercamiento. Pero poco a poco se darán cuenta de que con estos muchachos, la energía fluye sin predeterminaciones. Es por ello que como una entrevista sin guion, así comenzó este diálogo. Una conversación extendida y sucedida en su primera parte en el apartamento donde semanalmente ensayan, un lugar entre libros, café y música, mucha música; la segunda fue posible gracias a WhatsApp.
En NT, la improvisación, la creación libre, la compenetración constituyen elementos imprescindibles. Morales , Mario Salvador y Rafael Aldama, son amigos y excelentes músicos, cada uno en su instrumento. Jóvenes que han coincidido con otros artistas de larga data y son reconocidos por su virtuosismo como instrumentistas. Parte de proyectos como Ensemble Interactivo de La Habana, el disco “Camino del Diamante” del flautista Yasel Muñoz o “Havana in a grand Manner” junto a Ernán López Nussa, ha llegado Mario, con una belleza singular, un camino hermoso recorrido en compañía del tres, una creatividad infinita, en su álbum “Ciudad Fantasía” podemos apreciarlo. Marcos, una fuerza inmensa en sus brazos y poseedor de una sensibilidad increíble -que regocija-: disfrutar de sus solos es indescriptible. Rafa, junto a Real Project u otros músicos como Irán Farías El Menor, Yasek Manzano, Celeste, Marcos Morales Quintet o Bobby Carcassés es de esos no añejos creadores inolvidables.
Existe una singularidad en este conjunto: las colaboraciones con generaciones que le han precedido. Sus orígenes, así como qué representa cada uno de los tres como instrumentistas desde su individualidad, su pertenencia al circuito musical en Cuba, tanto de sus contemporáneos como de músicos anteriores, son características claves para entender el porqué compartir escenario con variados músicos es tan importante para ellos y podría ser posible para otros jóvenes. En palabras de Marcos:
“Corremos con la suerte de que somos una generación que participamos con otras anteriores a nosotros, porque todas no logran eso, creo que es un fenómeno más social que generacional. Hemos tenido la oportunidad de tocar con músicos mayores que nosotros porque también en el momento en que estuvimos se habían quedado muchos de ellos. Como mismo está pasando ahora, todos los chamaquitos que vienen atrás, van a tener más oportunidades de poder estar presente, y la presencia es súper importante.”
MARCOS
¿Cuándo decidieron unir sus caminos en este nuevo proyecto?
Nos conocemos de tocar en otros proyectos juntos. Rafa ha tocado conmigo y con Daymé, girábamos juntos, tuvimos mucho tiempo para compenetrarnos personal y profesionalmente. Con Mario tocaba con el proyecto de Yasel que grabó el disco de Camino del Diamante, y ahí nos conocimos.
Cuando yo regreso de Bélgica (en agosto de 2020), venía con la idea de no pensar la música para quinteto; estaba buscando un formato que me impulsara a desarrollar otras partes que están en mí: otro mundo sonoro, otro modo de sentir la música, con otros instrumentos, con otra factura, otras posibilidades. Decidí entonces hacer un trío.
Mario me parece un músico súper interesante, talentoso, un virtuoso de su instrumento. Ha llevado el tres cubano a otro lugar, lo está tocando desde otro sitio, lo sacó de la zona de confort en la cual era percibido como ¨que el tres es solamente para tocar son¨; él descontextualizó eso totalmente. Mario toca el tres como si fuera un instrumento de los dioses.
Con él y con Rafa conversé y les planteé la idea de hacer un trío sin apenas tener nombre. Empezamos a trabajar incluso así. Este no es mi proyecto, es un proyecto colectivo. Es música de los tres, cada cual aporta sus ideas por igual, todo el mundo es dueño del proyecto. Creamos según el sistema de crear música entre los tres, por ejemplo, sentarnos una tarde a estudiar y de esa tarde tiene que salir un tema. Y ese concepto queremos tratar de defenderlo todo lo que podamos. Cada cual tiene sus temas en el trío.
¿Hay algún género en específico que desarrollen?
No es cuestión de género. Creo que nosotros estamos pensando la música desde un lugar que no tiene género. Solamente sin prejuicios nos sentamos a escribir música que no sabría definirte a qué género pertenece. Podría relacionarse con el jazz porque nuestra creación está basada en la improvisación. Improvisamos mucho del vacío. En vivo, a veces hacemos sesiones de temas que surgen totalmente en el momento.
Por eso es que las cosas suceden de esta manera. Que tú estés aquí y estemos conversando sin que te apegues al guion.
Si tuvieras que definirlo en una oración ¿qué aporta cada uno al proyecto?
Qué nos aporta el proyecto a cada uno de nosotros es mucho más importante de qué le aportamos al proyecto. Nos brinda la oportunidad de indagar en nosotros mismos desde la individualidad y a la vez crear un sonido colectivo. Aunque sea la música de Mario, yo tengo la libertad total de crear sobre lo que yo soy, no tengo que transformarme para interpretar su música y él no tiene que transformarse para interpretar mi música, ni yo la de Rafa. Eso nos pone en situación de ver la música como centro no como particularidad de cada uno. Y es un ejercicio no muy fácil de practicar, ni muy común: mayormente los proyectos tienen un líder, alrededor de cuya música, los demás se ponen en función.
MARIO
¿En qué momento de tu vida ha llegado Nuevo Trío?
NT es el resultado del estado puro del constante movimiento de la vida y la música por supuesto, ya que nosotros veníamos expresándonos en formatos diferentes de manera conjunta y yo creo que sabíamos inconscientemente que teníamos que explorar la música desde esta raíz algún día, y bueno, llegó el momento perfecto para llevarlo a cabo.
¿Cuánto satisface tu necesidad de comunicar a través del arte?
A trío se hace todo más simplificado, tenemos que escribir y tocar de cierta manera compacta, para que la música alcance la determinación que queremos. Es todo un camino por recorrer aún, pero estoy muy agradecido con los resultados hasta el momento.
En lo individual es un buen punto para explorar nuestros límites en el instrumento, y expandirlos mediante la música misma y el intercambio triangular tanto en el lenguaje como en la composición. Estamos en pleno proceso de profundizar, todo lo que podamos, escribiendo música y también dándole espacio a la creación colectiva.
Es muy interesante que trabajamos basándonos en nuestra experiencia y ¨saber¨ en el instrumento de cada cual. Así no imponemos nuestros esquemas, si no, que se enriquecen mucho en el proceso de montar alguna música partiendo de que va a ser enriquecida por el lenguaje individual.
Con la verdad te puedo decir que disfruto mucho compartir tanto música como la amistad con Rafael y Marcos, es una retroalimentación constante. Este proyecto nos ha unido más aún; ese es uno de los poderes de la música, te hace comprender al otro y trabajar juntos; crear algo valioso entre colegas.
Como ¨reliquia¨ del grupo existe un arreglo tuyo de El Manisero. ¿Por qué creíste necesario dirigir la mirada hacia este tema tan conocido?
Fue un poco estratégico, ese arreglo fue escrito específicamente para aplicar para una Beca de Latin Grammy Foundation. Y uno de los requisitos era tener temas ¨latinos¨ dentro de los tres temas que se presenten y podían ser arreglados. Así pues, escogí uno de los temas más emblemáticos que tenemos los cubanos, que es ¨El Manisero¨, de Simons ya que me pareció interesante hacer algo nuevo con un tema ¡tan versionado! Como una especie de reto, y le hice este arreglo separándolo un poco de todo lo que había escuchado antes del tema y bueno ahí está El Manisero de NT.
Nuevo Trío se presenta en espacios como Malecón 663 cada lunes alterno, y en el Restaurante Ecléctico del Hotel Boutique Paseo 206. Un disco de nueve temas están cocinando así como otros productos audiovisuales. Inquietos, la creatividad no los toma por sorpresa, viajan constantemente junto a ellos.
