Otro “Rascacielos” en La Habana
Por: Estefany González Ventura
Como consagrado referente de la escena teatral cubana, arriva la compañía Jazz Vilá Projects a su décimo aniversario el próximo 28 de abril. A propósito de esta celebración, la compañía nos regala una temporada de “Rascacielos”, la obra con que fue inaugurado su quehacer artístico y -por fortuna nuestra- se inscribieron oficialmente como agrupación del Centro de Teatro de La Habana, en enero de 2015. Su director, Jazz Vilá, ofreció, en rueda de prensa exclusiva, detalles sobre todos los pormenores de esta conmemoración y sobre los avatares y buenaventuras que, a lo largo de estos 10 años, han sobrepasado para erigirse hoy como una agrupación que transgrede las convenciones preestablecidas en el microcosmos del teatro nacional. El empleo de novedosos métodos de financiamiento y estrategias de publicidad han logrado una notable insercción de su producción artística en el mercado. En gran medida, gracias a esto se posicionan hoy como agrupación de preferencia ante el público habanero.
Jazz: ¿Por qué “Rascacielos”? Todos me lo preguntan. ¿Por qué no “Farándula”, “Farándula”, “Farándula”…? Yo sé que gusta tanto que quieren verla eternamente… pero la celebración del aniversario de la compañía me parece que tenía dos caminos; uno, un nuevo extremo, y este, que es una obra para dejar pautado cuál será el rumbo que tomará la compañía en la próxima década. ¡Porque yo voy a seguir haciendo teatro hasta que me muera! Pero, justamente cuando cumplimos diez años, yo pienso que hay que celebrarlo. ¿Cuál es la raiz? ¿Cuál es la semilla? No hay mejor obra que esta. Sobre todo porque cuando yo empecé nunca imaginé que fuéramos a terminar de tal manera. Iban a ser 12 funciones y terminaron siendo 84.
Por eso me pareció importante hacerle un homenaje a la propia obra, y a su vez, a la historia de la compañía con ella, porque la problemática que trata “Rascacielos” todavía está vigente, e incluso creo que se ha acentuado hoy en día.
Un modelo, una bailarina, una abogada… la norma actoral que integra esta pieza está compuesta, en su totalidad, por artistas jóvenes, algunos de ellos debutantes en la actuación profesional, otros con pequeños papeles en la televisión. Son ocho los personajes que, alrededor de Lorenzo -quien es el leitmotiv de todas las piezas de la compañía-, intervienen en el desarrollo de esta trama que gira en torno al problema de la incomunicación, sobre todo enfocado a la vida en pareja.
Un tema musical, “Instantes”, compuesto por Ernesto Casanova y con un video club dirigido por el propio Jazz, acompaña el argumento de esta pieza que resulta el antecedente de la producción escénica de Jazz Vilá; la cual se ha marcado por ser precursora, según él mismo, de la máxima de hacer un teatro concebido para entretener.
Jazz: Siempre digo que hago un teatro pensado para los espectadores. A mí, como director, me encantaría hacer “Edipo Rey”… pero siento que hay que contar historias más cercanas, donde ese público joven se vea reflejado. El teatro es un lugar para que la gente vaya… El teatro para mí es símbolo de entretenimiento y de pasar un buen rato, y, tanto un joven, como una persona mayor, es lo que desea. Siempre lo he concebido así y he aprendido a hacer un teatro para entretener. Pero queriendo que el público se concentre en la atmósfera y en la historia, por eso esta vez lo he dejado lo más sencillo posible y más minimalista de lo que he sido siempre.
Gracias al auspicio del Ministerio de Cultura, el Centro de Teatro de La Habana y con el apoyo de Red Bull, Johnnie Walker, Ciego Montero, Vima Foods, Suchel y Camacho S.A., ChaGod Tour y MG Caribe, entre muchos otros colaboradores que han acompañado siempre a la compañía teatral de Jazz Vilá, desde el pasado día 5 y hasta el 28 de abril, con doble función cada día (5:00 p.m. y 7:00 p.m.) en el teatro El sótano (27 y k), -intencionalmente, confiesa Jazz, cerca de la polémica construcción de la Torre K, con la cual se hace un juego en el diseño del cartel- con las entradas a la venta en la taquilla del establecimiento los días de función, el público capitalino puede disfrutar, 10 años después, de la imperdible obra “Rascacielos”.