Ray Respall entre líneas y contrastes

Por: Magdalena Molina Pita

Todo un universo envolvente y seductor, desde la plumilla, es la propuesta del joven artista visual, Ray Respall Rojas. Egresado de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro en la especialidad de grabado, y profesor actualmente en ella, desarrolla una línea artística que vislumbra seres cautivadores que captan la atención del espectador. En su obra se divisa la tenacidad, la entrega y el virtuosismo, además de la pasión derrochada en cada trazo.

Su polifacético quehacer navega entre las aguas de la plástica y la narración, con gran desempeño en esta última, la cual dedica casi por entero al público infantil y ha sido merecedor de varios reconocimientos en este ámbito.

La ilustración, también experimentada por Respall Rojas, viene de la mano con el dibujo a plumilla. Dentro de esta rama realiza importantes trabajos entre los que destaca su labor en nuestra revista digital desde su fundación.

Para acercarnos a su creciente presteza artística, Ray Respall Rojas ofrece detalles a La Jeringa.

¿Cuáles fueron sus primeros pasos en el arte?

Mi inserción en el mundo del arte fue desde muy pequeño, no recuerdo con exactitud la edad, pero oscila entre los 5 años, cuando mi padre comienza a trabajar como especialista en el Taller Experimental de Gráfica de La Habana. Yo lo acompañaba y me volví el juguete de todos los artistas en el taller; me la pasaba corriendo por los pasillos de la institución y jugaba entre las tintas, las prensas y los trabajadores del lugar. Así fui creciendo, viendo la labor desempeñada por cada uno de los miembros del taller; creo que ello condicionó mi formación artística posterior, llevándome a especializarme como grabador.

¿Qué técnicas utiliza en sus grabados y con cuál se siente más cómodo?

La técnica por preferencia es la xilografía, el grabado que se hace en madera. Me encanta el empleo del Alto Contraste, siendo esta una de las características de dicha técnica. Disfruto el poder modificar y trabajar material orgánico como la madera para crear una impresión gráfica.

Otra de las técnicas es la litografía, el trabajo en piedra. Me gusta por la misma sensación de trabajar con algo que se siente vivo mientras se manipula, además del proceso químico al que se somete para lograr el resultado final.

¿Como artista polifacético, le es incómodo que lo encasillen en una sola expresión, en este caso narrador o artista visual?

Me encasillan según el medio en el que me desenvuelva. Cuando estoy entre escritores, se me considera uno más y cuando comparto con artistas de la plástica me catalogan como tal. No me molesta en lo absoluto, soy yo mismo quien me encasillo, desde hace algún tiempo, en la plástica y al presentarme lo hago definiéndome como Profesor y Artista Visual. Si bien me gusta y trabajo la literatura, últimamente la he dejado a un lado para dedicarme casi por completo a la Educación Artística y la Gráfica.

¿Por qué la línea que desarrolla en estos momentos es el dibujo a plumilla, dedicándose casi por entero a él?

En un principio fue la inexperiencia, es decir, la creencia de que para poder hacer grabado se requería de un taller y al graduarme no contaba con la disponibilidad de uno en el que pudiera desarrollar determinadas técnicas que me atraían. Esto hizo que mi atención se centrara en el dibujo, en el que me especialicé en todas sus modalidades, dígase: la acuarela, el carboncillo, la plumilla… decantándome por esta última como mi favorita. Creo que me condujo a esta elección mi gusto por los contrastes; me fascina la elegancia de una línea negra fina, perfecta, sobre un fondo blanco. Otro de los motivos que me ha conducido por este camino es que la plumilla no permite borrar, una vez hecho un trazo en tinta, perdura, lo que hace que se requiera mucha seguridad en el proceso creativo.

¿Cómo artista, qué le apasiona y qué busca generar con sus creaciones?

En cuestiones estéticas y de diseño, aunque parezca un tanto banal, me intereso por el agrado del público; busco generar un goce visual en el espectador, que logren ver la belleza dentro de los trazos y las formas. En cuanto a sensaciones que pueda transmitir el concepto de las creaciones, varía en dependencia de la obra en sí. Algunas veces pretendo crear una simbiosis entre las emociones del espectador con la pieza en cuestión y en otras ocasiones busco un enfrentamiento de los individuos con las diversas problemáticas actuales.

¿Cuáles son sus referentes artísticos?

Todos los clásicos del arte, desde el renacimiento hasta principios del siglo XX, me nutro de todo lo estudiado en historia del arte. Si tuviera que seleccionar algunos artistas que me han influenciado, serían: Leonardo Da Vinci, por sus dibujos y pinturas; Francisco de Goya y Alberto Durero, por sus grabados… Y de principios del XX, René Magritte, uno de los artistas más completos y mi favorito. Dentro de las Artes Cubanas, destaca mencionar la obra de: Roberto Fabelo, Enrique Martínez, Carlos del Toro, José Omar Torres, Mario García Portela, Anyel M. Calzadilla, Julio Cesar Peña, Armando Pó nose… entre muchos otros.

¿Considera que su producción artística se enmarca dentro de un estilo en específico?

Yo no me enmarco dentro de ningún estilo, sin embargo, me decanto por la figuración y por formas simbólicas legibles y fáciles de interpretar por el espectador; además de siempre prestar especial atención al gusto estético en mis creaciones. Me siento con la posibilidad, tanto técnica como conceptual, de poder realizar obras disímiles, con otras maneras de expresión. Comúnmente se me enmarca en lo que es la Ilustración o como me suelen llamar “ilustrativo”; esto no me molesta ya que éste estilo han influido en gran medida sobre mi manera de trabajo, debido a mis antecedentes en la narrativa y la literatura.

Trabajos de ilustración en portadas de libros.

A lo largo de la historia el dibujo a plumilla ha estado íntimamente vinculado al desarrollo de la ilustración popular al proporcionar imágenes para publicaciones. Ello guarda relación con el trabajo que desempeña en esta revista digital (La Jeringa) ¿Cómo llega a este proyecto y cómo valora su desempeño?

Hace varios años colaboro con La Jeringa y todo comenzó por un contacto por Facebook entre la directora del proyecto Anette Granda y yo. Teníamos amistad en esta red social y ella me envía un mensaje, repentinamente, preguntándome si me interesaba colaborar con la revista, idea con la que quedé fascinado y no demoré en aceptar. Actualmente me hace llegar trabajos, le hacemos consideraciones y pues luego lo ilustro.

Su paso por La Jeringa, ¿cuán provechoso ha sido en su carrera?

Muy favorable; me ha servido para conocer a otros artistas y escritores cubanos que también colaboran con el proyecto, propiciando otra forma de acercamiento al arte que se está haciendo en Cuba en estos tiempos.

En la serie Animales, se observa la reiteración de un mismo motivo: la humanización de los personajes, ¿hay alguna intencionalidad tras ello?

El empleo de los animales viene de la simbología propia de cada uno, devenida de las fábulas de Esopo, en las cuales se hace un acercamiento a la humanización de determinados seres. Por ello nos es común asociar al zorro con la astucia, al cerdo con la codicia, por solo mencionar algunos ejemplos. Ésta es la razón por la que decido apropiarme de los animales para crear personajes puramente humanos; pretendindo que los mismos luzcan como retratos antiguos. Para ello estudié toda la estética de los retratos que se hacían en los siglos XVIII y XIX, así como las modas de dichas épocas; para trasladar al espectador a aquellos tiempos a través de la visualidad.

¿Actualmente trabaja en algún proyecto?

Sí; recientemente me encuentro trabajando en una exposición infantil que estoy haciendo con mis alumnos más pequeños, todos son niños entre los 12 y 14 años. Es un proyecto de grabado, en la técnica de la monotipia, que tiene como característica que es una impresión o estampa única. Es una técnica muy experimental y se requiere de mucha agilidad en el proceso de creación debido a la espontaneidad propia de este tipo de trabajo. Considero que ha sido muy favorable para los estudiantes y lo han disfrutado mucho.

¿De qué manera ha influido en usted y en su trabajo la crisis generada por la pandemia?

Ha influido de manera distinta en todos, en mi caso y en el de los artistas que conozco la distancia ha sido fuerte, quitándonos la posibilidad de intercambiar entre artistas, compartir con curadores, especialistas y amistades; visitar museos y galerías. Sin embargo, utilicé este tiempo para estudiar y perfeccionarme como realizador y profesor, ya que la pandemia supuso un reto en cuanto al magisterio, teniendo que impartir mis clases a distancia y a tres grupos de distintas edades.

¿Qué mensaje le gustaría brindar a los talentos emergentes en el mundo del arte?

Me gustaría exhortar a todas las personas que deseen hacer arte a que lo hagan, sin importar la manifestación y a pesar de los percances que puedan surgir. Sean siempre felices con lo que decidan hacer.