Shabely Botello Rodríguez: “La poesía es un espejo de mi persona y de mi alma”
Por: María Karla Larrondo González
Observo a Shabely, tiene marcas tatuadas en su piel: una máquina de escribir, una firma y su historia.
¿Cómo se define Shabely Botello Rodríguez como escritora?
Shabely Botello es una fotógrafa de lágrimas. Desde que comencé a trabajar con la escritora Elaine Vilar Madruga, definimos esa imagen como lo que identifica a mi escritura. De las primeras cosas que hice, cuando tenía aproximadamente 14 años, fue un libro que se llamaba “Lágrimas de luz”, y creo que eso representa lo que soy como escritora, porque me gusta captar aquello que no solo está en mí, sino también en otros, para poder transformarlo en esa historia que los demás no se atreven a contar.
¿Cuándo y por qué decides enfocarte en la literatura?
Empecé a escribir desde pequeña, utilicé la escritura como arma, me defendía con ella. Los párrafos de la escuela los hacía más largos porque me sentía bien escribiéndolos. Pero fue en la pandemia donde nacieron las ganas de dedicarme a ello. Lo primero que hice fue comenzar a buscar las opciones que tenía, por dónde moverme, porque para mí lo que yo quería era imposible. Conozco a Elaine y la escritura se convirtió en un camino profesional. Lo próximo que hice fue escribir una novela en tres días, que nadie leerá porque tiene muchos errores, pero que de mí saliera una obra fue muy importante. Además fue ese sentimiento el que transformó la idea de querer dedicarme a la escritura.
Cultivas varios géneros literarios: teatro, narrativa, poesía. ¿Cómo es el proceso de seleccionar uno u otro? y ¿Dónde te sientes más cómoda?
Debo decir que es muy interesante utilizar todos los géneros como caminos para conocerte como escritor; creo que trabajar con cada uno te permite tomar distintas herramientas para poder transmitirlos y utilizarlos en otros.
Como comentaba, creo que es necesario trabajarlos todos porque a lo mejor lo que encuentras en el teatro lo puedes llevar a la narrativa, de la narrativa a la poesía, etc. Yo puedo escribir una historia o tal vez una obra de teatro de muchas personas, donde intervienen varios personajes, crear mundos, historias, etc; sin embargo mi niña pequeña es la poesía, es lo que me hace feliz, porque en ella soy yo, es un espejo de mi persona y de mi alma.
En el año 2021 quedas seleccionada en la primera Edición de Mentoras Creativas. ¿Cómo llegas a Mentoras Creativas? y ¿Qué proyecto llevaste a cabo en las sesiones?
Una de mis amistades me envía el link, lo vi muy interesante pero realmente no tenía muchas expectativas con ello, aunque no tenía nada que perder, entonces envié.
Mentoras creativas es “un emprendimiento social que proporciona formación, apoyo y mentorías a mujeres ambiciosas y emprendedoras que buscan iniciar o reorientar su trabajo en las industrias creativas, ya sea como autónomas, empresarias o trabajadoras activas del sector. Para ello, trabajan con un grupo de mujeres líderes en la industria, que comparten la voluntad de inspirar confianza en otras mujeres para tener éxito en etapas tempranas de sus carreras”.
Estuve bajo la asesoría de Danae C Dieguez, crítica literaria, con la cual tuve la oportunidad de reunirme muchas veces. Lo que trabajé fue mi carrera como escritora, mi marca personal.
Mentoras creativas fue un antes y un después en mi vida, porque todas las herramientas hicieron que mi carrera profesional, no solo creciera, sino que se llenara de elementos importantes para una vida empresarial, que también es necesario y más en mi caso que soy mi propia marca; el proceso de llevar la escritura y el marketing es muy importante. Además de conocer otras opciones como las residencias artísticas, comunidades, escuelas, oportunidades académicas, y por supuesto,la experiencia en general.
¿Qué armas te ofrece la escritura?
Con aproximadamente seis años, si tenía un problema, por ejemplo, con mi mamá, yo le escribía una carta; y así otras situaciones en las que terminaba escribiendo. Pero a medida que crecí, encontré otras cosas que hacer y no me había dado cuenta que la escritura había quedado atrás. Hasta que un día, durante la pandemia, una amiga me comenta que le gustaba las cosas que yo escribía.
La pandemia nos tenía a todos muy estresados y la escritura vino a acompañarme, se convirtió en el espacio donde podía ser yo.
Con la escritura comencé a ver que podía contar cosas que veía en otras personas y que ellas no tenían fuerzas,o tal vez no tenían las ganas, para contarlas.
La escritura me ofrece un espacio para descubrirme. Me di cuenta que, también, es un proceso para sanar.
¿Cómo aprovechas las redes para crear tu marca personal como escritora?
Actualmente utilizo tres redes: WhatsApp, Instagram y LinkedIn. Creo que las redes sociales son una plataforma para promocionar, conectar, promover y conocer, tanto personas como oportunidades. Nos ayudan a encontrar otras posibilidades.
Personalmente establezco un recorrido de mi trabajo, para que las personas tengan, no solo contenido escrito, sino también visual de lo que hago. Y queda como guía de lo que produzco.
En diciembre 2022 se estrena una creación colectiva del Proyecto Dentro y A través de la Belleza, bajo la dirección de Erika Ivackson y texto de Arnaldo Galban y Shabely Botello: Posdata; presentado en el Instituto de Estudios Eclesiásticos Padre Félix Varela. Cuéntanos de la experiencia.
El Instituto hace en el año varios encuentros y, para la ocasión de navidad, tuvimos la oportunidad de presentar una obra de teatro. Fue muy bonito porque muchas veces tenemos nuestros libros, pero con Dentro y A través de la belleza, he tenido la oportunidad de ver dos de mis textos vivir. La primera vez fue un poema y la segunda con este guion junto a Arnaldo.
Puedo decir que es inexplicable el hecho de trabajar con personas tan increíbles y sentir cómo te escuchan y toman lo que tú escribes, lo hacen de ellos, y cómo tú tomas de ellos para escribir también. Por supuesto es un proceso donde vas aprendiendo porque ves como un texto se convierte en algo palpable, se convierte en una experiencia.
Y para terminar el momento en el que nace la obra, que prácticamente no pude disfrutar porque estaba muy nerviosa, pero cuando terminamos, todos fuimos corriendo hasta la parte de atrás del Instituto y nos abrazamos con la ilusión de haberlo logrado.
¿Qué representa Elaine Vilar Madruga en la vida de Shabely?y ¿Qué ha aportado el Laboratorio de Escritura creativa en la obra de Shabely?
A Elaine la podemos ver a través de mí por tres caminos:
Primero como una amiga, que la quiero y la considero como una de las personas más importantes de mi vida personal.
Segundo, la lectura de Elaine me ahoga y me maltrata, y a mí me gusta sentirme así porque es muy real.
Tercero,como mentora, como guía, lo ha sido todo, me ha visto crecer, ha visto mi mejor poema, mi peor poema, ha sido como una madre literaria.
Es difícil a veces, cuando pienso que el tiempo está pasando, sentir que llega el momento en el que uno al final se tiene que despegar y volverse independiente, pero ella nunca va a estar lejos por completo; sobre todo por esta comunidad que ha creado del Laboratorio, donde todos sentimos que somos una familia.
Con respecto a los aportes, lo primero es conocer a otros escritores y que otros escritores sean parte de lo que escribes. Cuando mis amigos del Laboratorio leen lo que estoy haciendo, a través de sus consejos ysus puntos de vista, la obra crece. Además que el hecho de pertenecer a esta comunidad te mantiene al pendiente de a dónde puedes ir a ver una obra, saber qué libro leer, recomendaciones; cada persona te ayuda, y por supuesto la guía de Ela que nos apoya y nos aporta nos va enriqueciendo muchísimo.
Fuiste ganadora de la Beca de Creación Can Serrat, 2022; y este año inicias con ese viaje. ¿Qué significó que se te haya otorgado la beca? y ¿Sientes que tu estilo se ha visto modificado luego de la experiencia?
La significación es inmensa, pues que personas de otros lugares lean lo que estás haciendo y valoren el hecho de que puedas desarrollar tu carrera en otro lugar, es increíble. Tuve la oportunidad de trabajar con autores de otros países, que cambiaron por completo mi forma de ver el arte en general, me mostraron cosas que nunca había visto; además del proceso de salir a otro país que ya significaba un cambio para mí, te da otras herramientas, empiezas a nutrir de otras culturas tus historias.
Haz ofrecido distintos talleres y actualmente estás como profesora asistente en el Laboratorio de Escritura Creativa. ¿Qué te brinda el arte de enseñar?
Enseñar es una de las cosas que más disfruto en la vida. Es un constante intercambio de energía con un público que está esperando recibir algo, pero que no tiene idea de lo que me transmite de vuelta. Desde el momento más bonito hasta el más incómodo para mí es una enseñanza, y también estoy constantemente aprendiendo. La empatía que se crea entre el alumno y el profesor para mí es importante para darme cuenta que existen personas que tienen historias que contar. Eso me hace muy feliz.
¿Cómo definirías tu proceso creativo?
Para mí el proceso creativo es disciplina. Mi escritura es muy espiritual y viene mucho de la intuición y de la sensación que percibo de las personas, momentos, etc. Mi proceso creativo, entonces, se transforma a través de la situación de la cual quiero escribir o el por qué.
Muchas veces antes de empezar a escribir hago una especie de ritual donde me pongo mis audífonos con una canción que me transmita el sentimiento que quiero lograr o experimentar a través de la obra, me paso así unos minutos atravesando el sentimiento, hasta que me desconecto del mundo y escribo.
¿Crees que como artistas jóvenes tenemos alguna responsabilidad en el escenario actual?
El arte es todo aquello que crece en ti y que tú quieres mostrar. No creo que seamos responsables de crear arte sino que tenemos la oportunidad de crear, y así debemos aprovecharlo.