Sobre un arpa de troncos vivos

La Jeringa
4 min readJun 5, 2020

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Por: Rubén Nuñez Acosta

Diseño por: Radio88

El padre retira un puro. Lo enciende. Hay litografías sobre la cubierta de la caja en la que, rematada con una rosa a forma de emblema, se puede leer: Romeo y Julieta. El humo dibuja sinuosas líneas blancas que desaparecen. El hijo, usará algunos años después cinco palabras para describir al tabaco: mi coral en la tiniebla. Abre los ojos. Ahora, lo golpea el salitre del Estrecho de la Florida mientras, el vapor Cuba llega a las costas de dicha Isla. Es marzo de 1930. Es, también, la primera vez que el autor de Romancero Gitano, Federico García Lorca, toca tierra cubana.

Y con la rosa de Romeo y Julieta
Iré a Santiago

La invitación fue hecha en Nueva York por Fernando Ortiz, fundador de la Institución Hispanocubana de Cultura. Federico llega para impartir una serie de conferencias. No ha cumplido 32 años. “Los ojos y esa manera de estrechar la diestra ajena fueron lo primero que en él me impresionó. Daba la mano como si diera el corazón con ella’’, escribirá en 1988 Dulce María Loynaz. En el puerto está su amigo José María Chacón y Calvo, en cuya casa madrileña Lorca conoció a Lydia Cabrera. El periodista Rafael Suárez Solís lo presenta ante entusiasmados fotógrafos y reporteros.

Lorca a su paso por el Valle del Yumurí. Tomada de traveler.es

¡Oh cintura caliente y gota de madera!
Iré a Santiago

Está hospedado en el Hotel Unión. Tiene una carta escrita por su amigo, el poeta Manuel de Falla, y dirigida a la pareja formada por María Muñoz y Antonio Quevedo. Ambos, fundadores de la revista Musicalia. En la misiva se puede leer: “Quisiera que vieran en Federico una prolongación de mi persona”. Serán ellos los encargados de introducir al poeta en el ambiente artístico-intelectual de La Habana.

¡Arpa de troncos vivos, caimán, flor de tabaco!

Iré a Santiago

En España había leído los poemas de Enrique Loynaz. Se presenta en la mansión donde crecieron cuatro hermanos. Todos poetas. Simpatiza más con Flor y con Carlos Manuel. A la primera le envía el manuscrito de Yerma. Al segundo, el de El Público. En 1940, Carlos Manuel quema todos sus papeles y el manuscrito desaparece. Flor era linda, pasional. La pérfida lengua habanera hace lo suyo. Construye un romance que Dulce María desmentirá más tarde.

Brisas y alcohol en las ruedas
Iré a Santiago.

Son cinco las conferencias pronunciadas por el granadino en la capital. En la tercera, Las nanas infantiles, saltó al piano y fue acompañado por la cantante María Tubau. Pronunció, además, dos conferencias en Cienfuegos, una en Sagua la Grande y otra en Santiago de Cuba. Los paisajes cubanos le recuerdan a Andalucía. Santiago de las Vegas le parece Fuente Vaqueros. La foto fue hecha en el Valle del Yumurí. Sonríe. Lo acompañan tres niños y hay un cuarto, más tímido, a la derecha. Solo él y el poeta miran al lente.

El mar ahogado en la arena,
iré a Santiago.

Federico vive las noches habaneras. Está en las fritas de la playa de Marianao, rodeado de ron y maracas y tambores. Está en la Sociedad Pro Arte Musical, junto a la culta aristocracia. Está en la casa de los Loynaz, en la mágica casa. Está perdido en los bares que rodean a la Plaza de la Catedral. Está, absorto ante tanta belleza y libertad. Un día se perdió de la ciudad. Tomó un tren. Doce horas más tarde llegó a Santiago de Cuba. De esa experiencia nació el poema Son de negros cubanos.

calor blanco, fruta muerta,
iré a Santiago

Es junio de 1930. Federico ha estado en Cuba más tiempo del planeado. Con frases como: “Aquí he pasado los mejores días de mi vida” y “Hago falta en España”, se despide de sus anfitriones. Tiene intenciones de regresar algún día.

¡Oh Cuba! ¡Oh curva de suspiro y barro!
Iré a Santiago

Referencias

Hernández, M. (2010). Recuperado de Excelencias Magazines: http://www.revistasexcelecias.com/it/caribe/fusion/cultura/federico-garcia-lorca.

Lorca, F. G. (1965). Obras Completas. Madrid: Editorial Aguilar.

Vilches, L. M. (s.f.). Sociedad Filatélica y Numismática Granadina. Recuperado el 15 de mayo de 2020, de https://www.sfng.es/articulos/lorcaycuba/lorcaycuba.html

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