Un chamaco que rapea y quiere regalar su música
Entrevista a Samuel Delgado
Por: Jorge Martínez Sardina
Apunta su dedo índice a quienes lo escuchan. Con una mano hace gestos en el aire, a la vez que sostiene el micrófono con la otra. Mientras muchos para subirse al escenario usan gorras y estampados, él lleva su camisa y el pelo a veces recogido, sin cierta colocación propia que lo caracterice. Lo veo cantar con la mirada hacia abajo como si concibiera, por vez primera, el sentimiento de su poesía. Va con la cadencia que ha creado en cada interpretación. Siempre agradecido, siempre chévere. Es, Samuel Delgado, un chamaco que rapea y quiere regalar su música.
En cierto momento de su vida, sintió que no poseía las aptitudes para esta manifestación artística, por ejemplo, la afinación. Empecé en la música cuando estaba en la Secundaria, en un taller de guitarra que había en la Casa de la Cultura -comenzó así la conversación con el joven músico-. Después lo dejé porque realmente no sentía que tenía las cualidades necesarias.
Samuel y el rap
En el pre-universitario, la influencia de otros artistas depositó en él los deseos de incursionar en el rap. Unos amigos me presentan el rap de Canserbero y pues nada, descargándole. Me metí en su historia, en su vida. Después vino Rxnde Akozta, -añade- otro de los que me influenciaron cantidad a escribir. Por eso, en parte, empecé a hacerlo, tanto por la facilidad de recursos, pero también por la repercusión de estos dos raperos.
El rap llegó como una necesidad, -señala- esa necesidad de expresarse. Es poesía. Es un cun cun pa´ la música que se hace con sampling, es mucho más fácil. Es rapear arriba de un instrumental que ya viene hecho.
El movimiento de la trova cubana, desde Silvio Rodríguez hasta Reflejo de la piedra en el agua, una agrupación que está haciendo algo súper bueno, le ha servido a Samuel para sentar sus más sólidas bases y comenzar a echar raíces dentro del mundo artístico. Sumado a Bola de Nieve, Benny Moré, Nina Simone, la Trovuntivitis de Santa Clara, Residente, los que están haciendo looping en vivo y FKJ; por solo mencionar algunos de los referentes musicales, como afirma.
El joven es estudiante de primer año de Filosofía en la Universidad de La Habana (UH). Tal vez sea esta idea, “venir desde abajo”, la causante de esa humildad que lo caracteriza. A donde me inviten, voy. La echo sin cráneo -así dice-. Antes de la cuarentena iba a donde me llamaban, muchas veces canté con Fito del Río, en sus conciertos me invitaba a charlas, en peñas de la Revista Manifiesto, en los Festivales de Cultura de la UH.
Sueños atrapados en la imaginación
Descubrí a Samuel gracias a una recomendación. Sentí necesario que las personas lo conocieran y escucharan su música, sucinta, hasta ese instante, en su disco Sueños atrapados en la imaginación. Este, conformado por diez canciones, aborda diferentes temáticas que aquejan la vida de un pueblo entero y de cientos de jóvenes que, como él, conviven en la Cuba actual.
El disco es muy personal. Al ser tan personal, refleja los problemas que tenemos todos; los problemas que tengo yo son, quizás, los que tengan mucha gente. Por eso el disco transmite ese mensaje positivo que le pudiera recomendar a cualquiera en Yerba contra rosas, la canción que te puede dar una perspectiva de cuál es el enfoque de mi discurso.
Cambia todo lo que tengas que cambiar,
pero cuidado con algunas cosas.
Hay sitios peligrosos pa´ pintar,
Y mucha yerba mala pa´ matar las rosas.
De las primeras impresiones al escuchar sus versos, puedo decir que constituyen un punto de inflexión a la crítica e introspección. Sí, mi música tiene ese mensaje, y no pienso alejarme de eso -afirma-. Casi toda la música que escucho, que me influencia (la trova, por ejemplo), va de eso: reflexión, crítica constructiva, no constructiva, siendo, a la vez, la misma esencia del rap. Este surgió a modo de protesta, por qué no hacerlo cuando se necesitan muchas cosas que cambiar. Desde mi humilde punto de vista digo lo que pienso y lo más transparente posible. Que llegue esa transparencia de lo que expreso, porque casi todo es real.
En Gracias por venir desnuda, una de las canciones que forma parte de su disco, entre rimas, se escuchan versos del poema Hexaedro rosa de Rubén Martínez Villena. La poesía del intelectual tuvo gran repercusión en la composición de esta letra. Ese poema de Villena está precioso. Súper recomendable para cualquier persona que quiera leer una poesía muy bonita. La canción es de mis favoritas. Es a la que más le agradezco, porque me ha abierto muchas puertas, y quizás es a la que más personas ha llegado.
Por lo que me comenta, la canción lleva consigo un significado personal que no solo se limita a la conjunción de versos. Tiene que ver mucho con un lugar aquí en Cuba, por cierto, uno de mis preferidos: La Cazuela, en Boca de Canasí. Estoy agradecido con Serguei Díaz, un muchacho que estudia Diseño, por la música preciosa y la utilización, en la misma, de un diálogo de la película Clandestinos. Agradecido, también, de las personas que han reaccionado de la mejor manera a la canción.
El disco lo solté ahora en cuarentena, no he tenido la posibilidad de interpretar canciones en vivo. Esta es la causa principal por la que aún no tiene un sitio habitual donde presentarse. Lugar fijo no, así que a esperar una vez todo esto pase para ver, por fin, dónde puedo empezar hacer cosas y dónde enfocar mi carrera musical.
Nuevas expectativas…
Estoy tratando de hacer un grupo. Quisiera presentar un espectáculo, primero tener antes el músico que me acompañe. Llevar lo del rap un poco más allá. Salir del background tradicional y trabajar con músicos. Por ahora toca conseguirlos y después pensar en proyecto de un disco. Sí estoy haciendo canciones nuevas, pero grabar, todavía no.
Sin dudas, las composiciones de Samuel Delgado logran fusionar rhythm and poetry, retroacrónimo de rap. Aunque esté en las primicias de una carrera por llegar a la completa madurez musical, es realmente reconfortante para quienes desean disfrutar de un rap atractivo y joven.
Este es un principio, no esperen conclusiones. Le sucederían nueve temas más y comenzarían las preguntas. Lo escucho cantar mientras hace gestos en el aire. Termina regalando Flores. Baja su dedo índice y agradece a su público.
